Cómo promover un feedback más respetuoso entre los lectores

El escritura, como cualquier forma de expresión creativa, depende en gran medida de la retroalimentación. El feedback, cuando es constructivo, nos ayuda a crecer, a mejorar y a pulir nuestras ideas. Sin embargo, la realidad es que muchas veces encontramos el feedback, especialmente el negativo, como una carga. Es doloroso recibir críticas, y es natural querer protegerse. Pero ignorar el feedback o reaccionar de forma defensiva puede impedir nuestro progreso y limitar nuestro potencial.
Este artículo se centra en cómo recibir y procesar el feedback, incluso el más difícil, de una manera que promueva el crecimiento y la colaboración. Nuestro objetivo es fomentar un ambiente donde el feedback se entregue y reciba con respeto, empatía y una disposición para aprender, transformando las críticas en oportunidades para fortalecer nuestro trabajo y nuestra confianza.
Comprender la Naturaleza del Feedback
El feedback, en su esencia, es una información. Es una percepción de nuestro trabajo por parte de otra persona, y, aunque pueda ser desagradable, debe ser considerado como un regalo - si se recibe con la mentalidad adecuada. Es crucial recordar que el feedback rara vez se trata de nosotros como personas; generalmente, se refiere a la obra, al mensaje, o a la ejecución de la misma. La mayoría de las personas que ofrecen feedback lo hacen con la intención de ayudarnos, incluso si no lo expresan de la mejor manera.
Por otro lado, reconocer que el feedback puede ser subjetivo es fundamental. Lo que una persona considera un error, otra puede verlo como una opción de estilo o una interpretación diferente. Ignorar esta subjetividad puede llevar a la frustración y a la invalidación de la experiencia del que ofrece el feedback. En lugar de buscar la razón por la que alguien se sintió mal, trata de entender su perspectiva y la lógica detrás de su comentario.
La Clave: Escuchar Activamente
La escucha activa es un componente vital para manejar el feedback negativo. Cuando recibes críticas, deja de lado tus defensas y concéntrate en entender completamente lo que se está diciendo. Evita interrumpir, juzgar o preparar tu respuesta mientras la otra persona habla. En su lugar, haz preguntas aclaratorias para asegurar que comprendes el punto que se está tratando de transmitir.
Presta atención no solo a las palabras, sino también al tono de voz y al lenguaje corporal de la persona que ofrece el feedback. Estas señales no verbales pueden revelar emociones subyacentes que son tan importantes como las palabras mismas. Parafrasea lo que has escuchado para demostrar que estás prestando atención y para asegurarte de que has entendido correctamente el mensaje. Por ejemplo, podrías decir: "Si entiendo bien, estás sugiriendo que esta sección podría ser más clara...".
Manejar las Emociones Negativas

Es normal sentir emociones intensas cuando recibimos críticas, como enojo, frustración o tristeza. Reconocer y validar estas emociones es el primer paso para manejarlas de manera efectiva. Permítete sentir lo que sientes, pero evita dejar que estas emociones te controlen. No te justifiques ni te pongas a la defensiva; simplemente reconoce que estás experimentando una reacción emocional.
En lugar de reaccionar impulsivamente, tómate un momento para calmarte. Respira profundamente, sal a caminar, o realiza cualquier actividad que te ayude a reducir el estrés. Una vez que te sientas más tranquilo, puedes abordar el feedback de manera más racional y objetiva. Recuerda que el objetivo es aprender y crecer, no ganar una discusión.
Transformar el Feedback en Oportunidades
Una vez que hayas procesado tus emociones y comprendido el feedback, considera cómo puedes utilizarlo para mejorar tu trabajo. No todo el feedback será útil o relevante, pero incluso las críticas constructivas pueden ayudarte a identificar áreas de mejora que no habías considerado. Agradece a la persona que te ofreció el feedback por su tiempo y sus comentarios.
En lugar de enfocarte en los aspectos negativos, concéntrate en las sugerencias específicas que se te ofrecen. Investiga cómo puedes implementar estas sugerencias en tu trabajo y evalúa los resultados. Recuerda que el feedback es una oportunidad para aprender y crecer como escritor, y que el proceso de mejora es continuo.
Conclusión
El feedback, especialmente el negativo, puede ser un desafío, pero también una herramienta invaluable para el crecimiento y la mejora. Al adoptar una mentalidad abierta, practicar la escucha activa y aprender a manejar nuestras emociones, podemos transformar las críticas en oportunidades para fortalecer nuestro trabajo y nuestra confianza.
Finalmente, es importante recordar que la cultura del feedback debe ser un ambiente de respeto y colaboración. Fomentar una comunicación honesta y constructiva entre lectores y escritores, o entre cualquier tipo de creador y su audiencia, es esencial para crear un entorno donde el feedback sea apreciado como un regalo y no como una amenaza.
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